Llaveros Protectores

Son llaveros que incorporan elementos simbólicos, o materiales, que pueden ofrecer protección contra las energías negativas, las malas vibraciones o peligros, incluyendo diferentes tipos de simbología.

Existen de muchísimos tipos, pero los más populares son:

• Aquellos que tienen piedras y cristales. Cada uno de estos elementos tienen una propiedad única, como el cuarzo rosa que es para el amor o la amatista que está asociado a la tranquilidad.
• Los que incorporan símbolos, como el Ojo Turco que sirve para repeler el mal de ojo, la Mano de Fátima para proteger contra la envidia o el nudo de bruja para repeler las energías negativas.
• Los llaveros protectores con runas también son muy populares, incorporando diferentes símbolos nórdicos para la protección, la fuerza o la buena suerte.

Depende de los símbolos o piedras preciosas que tenga el llavero, ya que no ofrece la misma la medalla de Sant Benito que el nudo de bruja, por ejemplo.

Si quieres saber cuáles son las propiedades específicas de cada modelo, en la ficha del producto las especificamos con detalle. Y si tienes alguna duda, o quieres más información, contáctanos. Te responderemos las dudas rápidamente.

Al igual que con todos los amuletos, debes dejarte guiar por tu intuición. Busca el tipo de piedra o símbolo que encaje mejor con lo que estás buscando y echa un vistazo a nuestro catálogo. Seguro que habrá alguno que te llame especialmente la atención, como si te llamase. Ese es el que debes comprar.

Por supuesto. El llavero es solo una de las opciones de las que dispones si, por ejemplo, no eres de usar joyas o completos.

Pero, puedes comprar pendientes, pulseras, collares… O, simplemente la piedra y llevarla contigo allá dónde vayas en el bolsillo.

El tipo de limpieza puede variar según el tipo de llavero. Para limpiarlo de energías, puedes usar piedras o cristales como la amatista.

Para que recuperen su energía, déjalos a la luz de la Luna (contacto directo) durante la noche. Al día siguiente, ya estará recargado y listo para usarlo de nuevo. Este ritual debes hacerlo al menos dos veces al mes.