Descripción
Pulsera de los 7 nudos roja de protección con Puño de la figa de Azabache
Las pulseras de los 7 nudos son pulseras protectoras y de buena suerte. La pulsera roja de 7 nudos es la más popular ya que su origen está en los amuletos del Kabbalah. Bloquea las malas vibras impidiendo todo mal ajeno y alejando la negatividad. Se centra en proteger contra el mal de ojo y las energías negativas.
Actualmente están muy de moda pero no solo son una tendencia. Están consideradas como amuletos o talismanes muy poderosos de protección contra las malas vibraciones, los malos pensamientos o las envidias, alejan las energías negativas y atraen la buena suerte.
Cada uno de los nudos simboliza una dimensión espiritual, que fluye hacia nosotros y que causa en nuestro ánimo un impulso emocional, moral o afectivo para enfrentar la realidad. También se le relaciona con los 7 chakras, el rojo y el primer punnto que regula la energía en nuestro cuerpo.
Las pulseras de hilo con nudos es imprescindible que vayan colocadas en la mano izquierda , ya que es considerado el lado a través del cual el cuerpo recibe las ondas procedentes del exterior, conectando cuerpo y alma. Por lo tanto, la pulsera bloquea las posibles malas energías que recibimos. Lo ideal es que sea colocada por una persona que nos aporte buenas energías, alguien en quien confiemos.
Más allá de los significados espirituales, también la pulsera roja con 7 nudos se le llama pulsera de la suerte. Esto es por tener una gran capacidad para protegernos de cualquier mal y llevarnos por el buen camino. Tiene el poder de atraer la energía positiva y abrir los caminos de la suerte.
El puño de la figa es un amuleto de carácter curativo y protector contra las murmuraciones y los maleficios. Mantiene aislado al portador de energías negativas, impidiendo que sea tocado y traiga destrucción a su vida, sea en lo material, emocional o espiritual. El simbolismo de este amuleto protector comenzó en Brasil, con el propósito de proteger de los malos augurios y fuerzas malignas. Tiempo más tarde mantuvo su esencia y además se utilizó como amuleto de buena suerte y para expulsar las fuerzas del mal.