Descripción
Pulsera triple protección de plata: Nudo de Bruja, Tetragramatón y Medalla de San Benito
Una pulsera de triple protección es una pieza de joyería diseñada para proporcionar múltiples capas de protección espiritual, emocional y física. Estas pulseras suelen combinar tres amuletos diferentes, cada uno conocido por sus propiedades protectoras. Esta pulsera une el Nudo de Bruja con la Medalla de San Benito y el Tetragramatón.
- ¿Conoces para qué sirve este talismán?
Nuestra pulsera de triple protección elimina cualquier mal de ojo, hechizo o brujería que te hayan lanzado:
- El Nudo de Brujas es un amuleto legendario de protección. Está formado por dos poderosos símbolos entrelazados. El primero de ellos es el círculo, el símbolo universal de la vida, el universo y las cosas eternas, y el nudo de cuatro esquinas. Este último es gaélico y representa las cuatro estaciones, a los cuatro dioses de las estaciones celtas, a los cuatro puntos cardinales y a los cuatro elementos (tierra, fuego, agua y aire), entre otras cosas. La unión de estos símbolos permite que el nudo de bruja contrarreste las maldiciones, mal de ojo o conjuros negativos que lancen sobre la persona que lo lleve. Pero, como hemos dicho antes, el nudo de brujo no solo sirve de protección. ¡Sirve como escudo reflectante! Así que mandará de vuelta toda la negatividad a aquel que la haya lanzado en primer lugar.
- El Tetragramatón es uno de los símbolos más poderosos de protección para combatir la envidia, mal de ojo, brujería, magia negra y toda clase de negatividades a las que en ocasiones estamos expuestos. Protege contra las energías pesadas y contra los malos espíritus. Tiene mucha fuerza contra trabajos de ocultismo. Sirve como protección frente a todo tipo de males, actúa contra las energías oscuras. En la Edad Media, era uno de los talismanes de protección más conocidos por considerarse conductor para controlar las energías relacionadas con el Aire, Agua, Fuego y Tierra.
- La medalla de San Benito es una medalla sacramental cristiana de protección, que se originó en la devoción que San Benito le profesaba a la Cruz. No se trata de un amuleto contra el mal sino de un sacramental reconocido por la Iglesia Católica contra el mal. Incluso, antes del siglo XVII se usó en actos para alejar los malos espíritus y para actos de exorcismo. A la medalla de San Benito se le atribuye el poder de alejar las tentaciones y espíritus del mal. También se usa para desviar los temores, incluso a la hora de la muerte. Eso sí, debe llevarse con fe.