Descripción
Cuenco tibetano 7 metales con inscripción de Buda
Nuestro Cuenco Tibetano está elaborado a mano y es el auténtico y original de los 7 metales. Están hechos en Nepal con una aleación de 7 diferentes metales, conectado a los 7 planetas astrológicos, los cuales crean un rango de diferentes sonidos y sobre tonos. Esos 7 metales son: oro como el Sol, plata como la Luna, mercurio como Mercurio, cobre como Venus, hierro como Marte, estaño como Júpiter, plomo como Saturno.
Nuestro cuenco está grabado en detalle tanto en su interior como exterior, y tiene unas dimensiones ideales de 10 cm x 10 cm en diámetro interior y 12 cm x 12 cm en diámetro exterior. En su precio, a diferencia de la gran mayoría de tiendas, incluye el cojín de un tamaño perfecto para el cuenco, y una baqueta o palo de madera. El cojín es de colores variados y se escoge aleatoriamente: rojo, azul, amarillo, púrpura, etcétera.
- Historia y origen de los Cuencos Tibetanos
Los orígenes de los cuencos tibetanos se pierden en el pasado lejano, hay varias creencias o historias: cómo que fue un regalo de la religión chamánica Bon, que existía en el Tíbet varios siglos antes de la llegada del budismo. Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios de monjes.
Por otra parte, son originarios y representativos de Nepal, usados por los Newaries durante sus ceremonias de ritual de fuego. Hay una conexión entre los cuencos y el planteamiento de la terapia musical ayurvedica y el cuidado médico ayurveda. Las mujeres embarazadas comían directamente del cuenco por la creencia de que así repondrían la escasez de minerales debido al embarazo.
El origen de los cuencos son: Mongolia Tagoo, India y China, Jala Tarang, Cachemira Noot, Indian Gatham y la cocina Himalaya.
- ¿Para qué sirven los Cuencos tibetanos?
Son grandes aliados para nosotros a nivel curativo y de salud en terapias alternativas. Los grandes expertos en terapia de sonido ya han descubierto científicamente que mediante el sonido se puede conseguir la auto-destrucción de las células cancerosas y la curación de infinidad de enfermedades. Son un medio ideal para equilibrar los chakras y cambiar la conciencia desde un estado alterado de ansiedad y estrés hacia un estado de paz, relajación y serenidad, induciendo estados de sanación espontánea y estados místicos y elevando nuestra frecuencia vibratoria.
Experimentar el sonido de estos cuencos tibetanos nos aporta grandes cambios: mayor claridad mental, aumento de la creatividad, mayor concentración, mayor visión de futuro y una gran sensación de paz. El resultado es que somos más productivos, más centrados, más felices, más serenos, más equilibrados, más en paz con nosotros mismos. Ayuda mucho en terapias ya que reduce el estrés y la ansiedad, mejora la capacidad para dormir bien y mejora los efectos de la depresión relajando la mente.
- ¿Cómo tocar correctamente un Cuenco Tibetano?
Para una buena terapia y proceso de meditación, deberás sostener el cuenco a la altura del pecho y comenzar a tocar el instrumento. Para que éste suene correctamente hay varios puntos que debes de seguir:
- El cuenco deberá estar posicionado sobre la palma de tu mano izquierda. Los dedos no pueden tocar el cuerpo del cuenco ya que esto afecta y corta todo tipo de melodía.
- La baqueta se sujeta por la mitad, y las puntas de los dedos deben estar apuntando hacia abajo.
- Asegúrate de que el cuenco esté completamente limpio y no haya nada dentro de él (a excepción de minerales los que recargar de energía), ya que puede verse afectada la melodía que se produzca.
- Si la baqueta se usa en movimientos circulares sobre el borde del cuenco, la presión que se ejerza debe ser lo más uniforme posible todo el tiempo. Debe frotarse con la misma intensidad y ritmo durante todo el proceso de sonido.
- Los golpes de la baqueta al cuenco deben ser suaves.