Descripción
Collar de plata de ley y simbología
Nuestro llamador en forma de corazón está inspirado en los clásicos llamadores de Ángeles. Está elaborado en detalle y trabajado minuciosamente en Plata de Ley 925. Tiene un sistema de apertura lateral para poder abrirlo, intercambiar la bola interior, introducir papelitos, etc. Destaca la bonita piedra natural como centro del diseño. Tiene un estilo de filigrana de plata muy detallado, bonito y especial. Su campanita interior tiene un sonido muy angelical.
¿Conoces la leyenda de los llamadores? Se dice que los seres humanos y los ángeles convivían juntos. Se acompañaban, protegían y vivían felices, hasta que un humano pecó contra su creador. De tal manera, los humanos fueron expulsados y desterrados del paraíso, y de la misma manera, del lado de sus protectores los ángeles. Para poder continuar al lado de los humanos espiritualmente y protegerlos ante peligros, los ángeles regalaron estos amuletos de plata a los humanos. Todo aquel que hiciera sonar el amuleto, contaría con la asistencia de su guardián angelical para su protección.
Tradicionalmente, la historia cuenta que tan sólo el dueño del llamador de ángeles puede invocar a su ángel guardián. Por otro lado, el dueño puedo decidir ceder personalmente éste amuleto a un nuevo dueño: en muchas culturas los padres dejan como legado a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, durante muchas generaciones, a sus ángeles guardianes.
Hoy en día la historia de los llamadores de plata transciende mucho más allá. Es un complemento ideal y pensado en muchos casos para las mujeres embarazadas, ya que se dice que tu ángel guardián protegerá a tu bebé durante el embarazo al mismo tiempo que a ti, y a la misma vez creará un vinculo especial con él. Durante el embarazo se comparte el ángel, pero en el momento en que el bebé nazca, se tendrá que decidir quién de los dos se quedará su guardián, ya que deberá ser uso exclusivo de la madre o del bebé.
Más allá de toda la historia y leyenda, los llamadores de ángeles son muy buena herramienta para calmar y tranquilizar a los bebés en el vientre materno. Su sonido angelical y envolvente se dice que tranquiliza y aporta bienestar. También se cree que en los bebés que tienen girada la posición del parto, al escuchar el sonido instintivamente se cambiarán de posición para acercar el oído al vientre y escuchar la melodía, así facilitando todo el proceso de parto a la madre.