Entre sus múltiples características, este mineral se encarga de
neutralizar la energía negativa que nos llega a través de las ondas electromagnéticas de los aparatos electrónicos que nos rodean a diario, de manera que estabiliza toda nuestra energía corporal.
"La Shungita no cura, sino que reactiva nuestra propia inteligencia celular, por lo que somos nosotros mismos los que nos curamos."
Propiedades:
Disminuye el estrés, regeneral y limpia el aura, alivia los dolores de cabeza y hueso, ataca a la fatiga. El agua tratada con Shungita protege de muchas enfermedades. Regula el sueño, ayuda a las funciones hepáticas o intestinales, neutraliza las energías negativas y las bloquea. Disuelve los pensamientos negativos y la energía negativa de los lugares, también evita las radiaciones electromagnéticas.
La Shungit elige las energías que debe cambiar en la persona y las trasmuta, activándose en función de la necesidad. Por eso se la considera una piedra inteligente.